Perfecta Rivas de Rodríguez
Title
Perfecta Rivas de Rodríguez
Description
Biographical Synopsis of Interviewee: Perfecta Rivas de Rodríguez was born in Valparaíso, Zacatecas, México, on December 11, 1947; her mother, Consuelo Garcia, was a housewife, and her father, Juan Rivas Bañuelo, made marble headstones for cemeteries; Perfecta is the eldest of her twelve siblings; in the midfifties her father enlisted in the bracero program, which financially helped her family; later, in the early seventies she immigrated to the United States.
Summary of Interview: Ms. Rivas de Rodríguez briefly discusses her family and childhood; she recalls hearing about the courtship between her mother and father; in the midfifties her father enlisted in the bracero program, which financially helped her family, and they were able to move out of her paternal grandfather’s home and into their own; she remembers that there were always notices around town to sign up for the program; the men had to stay anywhere between eight and fifteen days in Empalme, Sonora, México; while waiting some men ate banana peels or nothing at all, and they used cardboard as blankets; the fumigations they underwent were also difficult, but necessity drove them; when her father left, the entire family was sad and worried about what could happen to him; upon receiving their first letter from him they were elated and relieved; every fifteen days her father sent letters and money home; her mother cashed the money orders at local stores, because they offered a better dollar to peso ratio than the banks; at the time they were able to receive twelve pesos for every dollar, which went a long way; with this money, some of her younger siblings were even able to attend secondary schools; they were able to buy their necessities instead of having to depend on whatever the crops would yield if there was even enough rain in a given season; one of her father’s employers offered to help him and his family obtain legal documentation, but her grandfather did not want to let them leave; overall, her family benefited greatly from the program.
Summary of Interview: Ms. Rivas de Rodríguez briefly discusses her family and childhood; she recalls hearing about the courtship between her mother and father; in the midfifties her father enlisted in the bracero program, which financially helped her family, and they were able to move out of her paternal grandfather’s home and into their own; she remembers that there were always notices around town to sign up for the program; the men had to stay anywhere between eight and fifteen days in Empalme, Sonora, México; while waiting some men ate banana peels or nothing at all, and they used cardboard as blankets; the fumigations they underwent were also difficult, but necessity drove them; when her father left, the entire family was sad and worried about what could happen to him; upon receiving their first letter from him they were elated and relieved; every fifteen days her father sent letters and money home; her mother cashed the money orders at local stores, because they offered a better dollar to peso ratio than the banks; at the time they were able to receive twelve pesos for every dollar, which went a long way; with this money, some of her younger siblings were even able to attend secondary schools; they were able to buy their necessities instead of having to depend on whatever the crops would yield if there was even enough rain in a given season; one of her father’s employers offered to help him and his family obtain legal documentation, but her grandfather did not want to let them leave; overall, her family benefited greatly from the program.
Creator
Esparza, Araceli
Rivas de Rodríguez, Perfecta
Date
2006-05-13
Subject
Daughter of a bracero
Rights
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Language
spa
title (Spanish)
Perfecta Rivas de Rodríguez
creator (Spanish)
Esparza, Araceli
Rights Holder
Institute of Oral History, The University of Texas at El Paso
Online Submission
No
Original Format
Mini Disc
Duration
26:00
Bit Rate/Frequency
24 bit
96 k
96 k
Transcription
Nombre del entrevistado: Perfecta Rivas de Rodríguez
Fecha de la entrevista: 13 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Araceli Esparza
This is an interview with Perfecta Rivas de Rodríguez, on May 13th, 2006, in Los Angeles, California. The interviewer is Araceli Esparza. This interview is part of the Bracero Oral History Project.
AE: Bueno, señora Rivas de Rodríguez, muchas gracias por ser parte de esta entrevista. Primero quiero empezar por preguntarle de sus memorias, familiares, de su familia, de sobre su mamá, empezando con su mamá y su papá, ¿qué y de dónde, en dónde vivían ellos?
PR: Allá en Valparaíso, Zacatecas.
AE: Y, ¿usted nació en Valparaíso también?
PR: Ajá.
AE: ¿Su mamá y su papá también nacieron?
PR: También nacieron ahí.
AE: Y, ¿en qué trabajaba su papá? Y si trabaja su mamá, ¿en qué trabajaba su mamá?
PR: Mi mamá sólo en la casa, o de, ¿cómo se llama? Ama de casa. Mi papá allá en Valparaíso, mi papá hacía lápidas de mármol para las memorias de los difuntos, así para los panteones. En eso trabaja. Trabajaba, pues.
AE: Y, ¿cómo se llamaba su mamá?
PR: Mi mamá, Cosuelo García.
AE: Y, ¿su papá?
PR: De Rivas. Juan Rivas Bañuelo.
AE: Y, ¿usted tiene hermanas y hermanos? ¿Cuántas hermanas?
PR: Somos doce de familia. Cinco hermanas o mejor dicho, cinco hermanos y siete hermanas.
AE: Bueno y sus hermanas y hermanos, bueno, empezando con su mamá y su papá, ¿ellos fueron a la escuela?
PR: Mi papá y mi mamá no. Bueno, fueron poquito tiempo, como dice mi papá que él, si acaso fue a la escuela, como algunos, dos temporadas, pero tenía, tiene buena memoria, porque él nos regañaba mucho porque uno no aprendía y él sabía más, sin ir a la escuela, sin que haiga ido a la escuela, pues.
AE: Y, ¿su papá todavía vive?
PR: Sí, mi papá sí, mi mamá no.
AE: ¿En dónde vive su papá?
PR: Allá en Valparaíso.
AE: Y, ¿sus hermanas y hermanos todavía están en Valparaíso?
PR: No, la más, [es]tamos diez, nueve aquí y dos allá están en Valparaíso.
AE: Y, ¿su papá está con…?
PR: Sí, con uno de ellos. Ahí con el más chico de los hermanos, en la casa.
AE: Bueno. Y, ¿sus hermanas y hermanos fueron a la escuela?
PR: Sí.
AE: ¿Hasta qué grado?
PR: Bueno, los primeros como yo, que soy la mayor, (risas) no fui a la escuela. O sea no hubo dinero para que me dieran estudio, sólo lo básico, nomás la primaria. Pero como yo, mi hermana la que se me sigue a mí y el otro, como cinco, me parece, como cinco o seis no fuimos a la escuela. Digo, fuimos a la escuela, pero solamente la primaria. Y los demás ya fueron a la secundaria.
AE: Y, ¿por qué fue posible que los menores fueran a la escuela y los mayores no?
PR: Porque ya, como nosotros, ¿vedá? En aquel tiempo pos éramos más pobres. Mi papá se venía de bracero, a veces nomás lo contrataban cuarenta y cinco días. Cuando lo contrataban que era mucho, eran tres meses, creo y luego a veces se lo renovaban el contrato a otros tres, ya eran seis. Era cuando la gente se alivianaba más o menos.
AE: Entonces que su papá fue bracero, hizo posible que sus hermanas y hermanos menores…
PR: Ya fueran a la escuela. Entonces ya mi papá con eso de los braceros y eso que le iba bien y que esto y que lo otro, nos compró una casa, la donde vivimos. Porque antes vivíamos con los agüelos. (risas)
AE: Y, ¿cuánta gente vivía con los abuelos?
PR: Bueno, pos en aquel entonces, como mi papá era hijo, nomás eran dos de familia, tres, ahí con el agüelo pos, nomás, ya nomás nosotros, éramos, ¿qué? Cuando vivimos con el agüelo, nomás éramos dos de familia, yo y otra, la que se me seguía a mí. Ya después mi papá compró la casita y ya.
AE: ¿Cuántos hermanos tuvo su papá o hermanas?
PR: ¿Mi papá?
AE: Sí.
PR: No, de familia, mi papá hermanos, sólo uno y una hermana. Fueron nomás tres ellos.
AE: Y su hermano de su papá, ¿se vino como bracero también?
PR: También se vino como bracero.
AE: Y, ¿ellos venían juntos?
PR: Se me hace que por separado, porque a veces los contrataban unos pa un rumbo y otros pa otro. Pero sí, de ahí de Valparaíso sí salían todos juntos a la ciudad de Empalme, creo decía, oía yo decir a mi papá.
AE: ¿Cómo se dio cuenta su papá del Programa Bracero?
PR: Porque, por la presidencia allá en Valparaíso. Siempre les llegaba, me imagino que siempre les llegaban noticias, o ¿cómo? Notificación, les notificaban, ¿vedá?, que iba a haber braceros. Porque yo recuerdo que mi papá se iba, que voy a ver si alcanzo lista, a anotarme para salir de bracero, a ver si, porque como se anotaba mucha gente, creo los sorteaban o quién sabe qué y decía mi papá: “Hay que irse a anotar”. Se iban y se anotaban, me imagino yo que en la presidencia, ¿pos a dónde más?
AE: ¿Allí mismo en Valparaíso?
PR: Ahí mismo en Valparaíso.
AE: Y, si le daban contratos, si le llamaban, ¿a dónde se iba de Valparaíso?
PR: No, ya cuando estaban anotada la cantidad de personas, como por decir, decía mi papá, que en ese pueblo, ¿vedá? Pos que piden a tantos señores, trescientos, vamos a suponer, o no recuerdo la cantidad, pero que piden a tantos señores de ese pueblo. Entonces ya se anotaban, en nada más hasta donde se decía nomás, los que pedía se anotaban. “No, pos que ya, no pos que yo ya no alcancé”, decían otras personas, “ya fui tarde, ya no alcancé”. Solamente la cantidad que pedían.
AE: Y eso, ya cuando tenían la cantidad.
PR: Entonces los, pos conseguían dinero para irse a la ciudad de Empalme. Y ahí en el Empalme, ahí se estaban hasta ocho, quince días o qué sé yo, hasta que no los, llegaban los gringos por ellos: “Que necesito tantos personas”. Dicen que estaba ahí el montonadero así de gente en la ciudad de Empalme, pero de diferentes lugares, ¿vedá? Porque de Valparaíso, pos que tantos de quién sabe de dónde, tantos y así de diferentes pueblos.
AE: Y, ¿dónde se quedaban cuando estaban en?, ¿cómo se llama la ciudad?
PR: Empalme.
AE: Empalme.
PR: Ay, dice mi papá que se quedaban en un corralón, de cobijas eran cartones.
AE: Y, ¿se acuerda qué comían?
PR: Ay, dice que a veces no tenían ni qué comer. A veces no comían, a veces. Mi papá casi muy poco de eso hablaba, pero yo oía a los, o otras personas que se iban de braceros, también, que a veces comían puras cáscaras de plátano, que andaban ahí de mendingando como luego dicen.
AE: ¿Eso fue en los Estados Unidos?
PR: No, en México.
AE: Cuando estaban esperando.
PR: En México. Cuando estaban esperando que llegaran los gringos por ellos.
AE: Y cuando llegaban a recogerlos, ¿en qué se iban o cómo se los llevaban?
PR: No recuerdo.
AE: A los señores, a los trabajadores.
PR: No recuerdo en qué se los llevarían. Pero sí, primero los bañaban y los fumigaban ahí en Empalme, a las personas, al grupo que, que deste, que se iban a llevar, que los fumigaban, oía yo decir a mi papá. Los bañaban y los (ininteligible) que pa que no llevaran piojos, que pa que no llevaran esto, que ningún microbio acá a Estados Unidos.
AE: Y su papá cuando le platicaba sobre esas memorias, le decía algo más, como sobre sus sentimientos de eso, ¿qué pensaba su papá de eso, o piensa?
PR: Pos no, pos decía mi papá que la necesidad los hacía hacer todo eso.
AE: Y, ¿decían algo de las personas que lo estaban haciendo, que les estaban haciendo eso?
PR: No, pos no, no recuerdo yo eso, pero eso era lo que les hacían y ya se venían.
AE: ¿Usted cuántos años tenía?
PR: Cuando mi papá se vino de bracero, pos sabe. Pues yo creo, yo estaba en la primaria, pos tendría algunos, ¿qué serían? Ocho, diez años, me imagino.
AE: Entonces usted todavía estaba chiquita y la última vez que su papá se vino como bracero a los Estados Unidos, ¿cuántos años tenía?
PR: Oh, ya estaba señorita yo. (risas) Sí, porque ya se vino, las últimas veces pos ya era, se acabó la braceriada por ahí como se me hace que como en el [19]60, en el [19]60 y algo se acabaron los braceros, ¿no? Pos ya yo ya estaba señorita.
AE: Y, ¿usted se acuerda más de cuando su papá se iba? ¿Su papá cuántos años tenía cuando empezó a venirse?
PR: Por mira, mi papá tendría como algunos treinta y algo de años, como algunos, sí porque…
AE: Y, ¿cuántos años de casado tenía?
PR: Porque mira, mi papá se casó bien joven, a los dieciocho años. Ponle que yo tenía como unos diez cuando se vino de bracero. Así que se venía, tendría mi papá como unos veintiocho años. Cuando se cerró la braceriada, mi papá tendría algunos treinta, cuarenta años, cuando se cerraron los braceros, que pues que ya no hubo bracero.
AE: Sí. Y entonces su mamá de usted y su papá se casaron cuando los dos estaban jóvenes, ¿vedá? Y, ¿usted sabe algo de sobre su noviazgo así, tiene memorias?
PR: Mi mamá siempre me platicaba que ella nunca, nunca, pos en primera no la dejaban salir con el novio, siempre que se escribían por cartas. Y decía mi mamá que como no había agua potable, entonces iban a traer agua al río, al arroyo, para uso de la casa y para tomar y todo. Dice mi mamá, dice mi mamá, platicaba, dice: “Entonces”, dice, “ya sabíamos en cuál piedra era la onde me dejaba tu papá la carta y yo también ahí se la contestaba y ahí se la tenía que dejar en, la debajo de la piedra, fulana”, dice, “por el camino así”. Ya más o menos sabían por qué camino. Dice: “Ya íbanos, iba, bajaba uno al agua, porque hasta para eso se tenía uno que esconder, pa leer la carta”, dice, “bajaba uno al agua y ahí va uno, ahí donde estaba la piedra”, dice, “ya, a leer la carta”. (risas) Decía: “Y ahora no”, dice, “ahora si no se andan agarrando de la mano, que esto y que lo otro”. (risas) Y ya. Y así era.
AE: Bueno, (risas) y ya, me estaba contando usted sobre el centro de contratación, ¿vedá? En La Palma.
PR: En Empalme.
AE: Empalme. Y ya, ¿su papá le contaba sobre sus experiencias en los Estados Unidos también?
PR: Pos casi no, a mí no, casi muy poco, no me acuerdo, pero no, yo creo que nomás a mi mamá. Pero no, yo no me acuerdo, yo nomás me acuerdo yo que oía de eso de Empalme y que las contrataciones y esto y lo otro.
AE: Y, ¿qué, cómo se comunicaba su papá con su mamá?
PR: Por carta.
AE: Y, ¿le mandaba dinero?
PR: Nos mandaba dinero.
AE: ¿Usted se acuerda?
PR: Sí.
AE: ¿Cada cuándo?
PR: Sí, nos mandaba cada quince días, a veces cada mes, pero más, más, cada quince días nos mandaba.
AE: Y, ¿su papá…?
PR: En money order.
AE: En, ¿sí? (risas) Iba a la tienda o compraba.
PR: Pos yo no sé, nos mandaba una tarjetita, pos yo decía que era, como ora que money order, ¿vedá? Nos la mandaba registrada o a veces así y llegaba el cartero.
AE: Y, ¿su mamá iba al banco?
PR: A las tiendas. Antes nomás había un banco se me hace en Valparaíso. Nomás un banco, pero a veces lo pagaban mejor el dólar en las tiendas, así como tienda de ropa o zapatería. Y pos le buscaba la gente donde te lo pagaran mejor el dólar. Me acuerdo yo que, me acuerdo que duró muchos años, el dólar valía doce, $12 pesos, muchos años duró valiendo $12 pesos el dólar. No, pos ya con $50 dólares o $100 que nos mandara mi papá, oh, pos ya, era mucho dinero. (risas)
AE: Entonces los niños, usted como niña sabía que si su papá estaba trabajando acá, la situación iba a ser mejor.
PR: Me era va a ser mejor, para nosotros allá pos era mejor.
AE: ¿Cómo cambiaba?
PR: Pos cambiaba, peor cuando no llovía mira, porque allá, la vida de uno era que lloviera para que pudiera uno, el papá pudiera sembrar, ¿vedá? Maíz, frijol, todo eso. Y si no llovía, no se levantaba nada. Tonces ya cuando se venían de braceros, y que nos mandaba dinero, compraba uno maíz, frijol, así para poder tener para poder comer. Y pues ya no pasaba uno tantas necesidades.
AE: Entonces, ¿la lluvia tuvo que ver con su papá viniéndose a los Estados Unidos?
PR: Pues sí, porque a veces no llovía, ¿pos qué se quedaban a hacer allá los señores? Sí, cuando llueve, ¿vedá? Pos no habían, antes no había pozos, como ahora, pos ya hay pozos de regadío y toda la cosa. Pos antes nomás esperando que lloviera y si no llovía, pos no se sembraba y si llovía y sembraban, y a veces hasta ahí nomás, no se daba lo que sembraban, no se levantaba nada.
AE: Y la gente que no se venía a los Estados Unidos, ¿qué hacía?
PR: Pos sufría más, porque a veces pos, ¿quién los buscaba para trabajos así de casa o qué sé yo? Pos si la gente toda estaba igual.
AE: Sí. ¿Se iban a otros lugares o a otras ciudades?
PR: Se iban, salía la gente a otros lugares, a otras ciudades, salía la gente.
AE: A ver y, ¿usted qué sentía cuando su papá salía? ¿Usted estaba ya de ocho a nueve?
PR: Ah, pos sentíamos tristeza, porque pos uno nunca sabe. Tristeza y gusto nos daba cuando ya recibíamos la carta, que ya estaba en tal o cual lugar.
AE: Y usted, ¿en qué lugares fue su papá?
PR: Pos no me acuerdo, si en, una vez creo que en Ysleta, pos no recuerdo, en Oklahoma o en… Ay, yo no sé, pero siempre estuvo en diferentes lugares, ¿vedá? Pero no me, no recuerdo en qué lugares, pero en Ysleta creo sí, una vez o así, pero no, no me acuerdo bien.
AE: Y cuando su papá se venía, ¿ustedes se quedaban en casa con su mamá? Y, ¿cómo cambiaba la situación pues familiar? ¿Su mamá qué papel tomaba, tenían que…?
PR: Pos tomaba el de mamá y el de papá, o sea, ¿vedá? Pos dirigir la familia ella, pero como no se estaba mucho tiempo mi papá, pues siempre las contrataciones no, eran por poco tiempo, pero siempre, pues ya se ayudaba uno, de perdida le compraban a uno zapatos. (risas) Y ya, cogía una ropa así y ya. De perdida tenía uno otro cambio.
AE: Y usted me contó que cuando mi papá se vino les compró una casa, ¿vedá? La casa donde vivían. Su mamá cuando recibía el dinero, ¿lo ahorraba para poder comprar la casa? ¿Usted diría que…?
PR: O sea que las casas antes no valían gran cosa. Pos no valían mucho dinero. Entonces mejor dicho, mi papá compró como un terreno y sólo de cuartos había uno y así. Pos con sacrificios se levanta otro cuarto y así. Pero más bien esa casa, compró mi papá la mitad solamente del terreno, porque la otra mitad fue herencia para mi mamá. El papá de ella pues, le regaló la mitad de, de esa casa y mi papá nomás tuvo que comprar la otra mitad.
AE: ¿De quién la compró? ¿Quién era dueño de la otra mitad del terreno?
PR: Pos el papá de mi mamá.
AE: Oh, entonces, mitad herencia y mitad…
PR: Ajá.
AE: ¿Pero era el mismo?
PR: Pero era el mismo.
AE: El mismo dueño.
PR: El mismo dueño. Porque antes, fíjate, ya cuando se iban, que ya no iba a haber contrataciones, entonces los patrones te arreglaban papeles. Y mi papá, el patrón de mi papá que tuvo al último, platicaba mi papá que él, él fue por nosotros y nada más éramos yo y mi otra hermana y se me hace que otra, éramos como tres nomás de familia. Cuando mi papá fue por nosotros, que porque el patrón nos quería, ¿vedá? En la frontera, porque nos iba a arreglar los papeles y a mi papá como trabajador. Y el agüelo no nos dejó venir, porque se le hizo muy triste que nos viniéramos todos, su hija y con nosotros y quién sabe qué y por eso fue que nos vendió; nos regaló la mitad de la casa y la otra mitad se la vendió.
AE: ¿Eso fue la primera vez que su papá se vino?
PR: No, no, no fue la primera vez, fue como pos, ¿cuántas va? Uh, pos se vino un montón de veces. Pero fue como a la, como a la, cuando yo tendría como unos, ¿qué serían? Unos doce años, yo creo. Cuando mi papá compró esa, esa, porque mi papá dijo: “Pos no tengo casa”. Allá en Valparaíso vivíamos con los agüelos, dice: “Mande”, dice, “nomás voy, agarro mi señora y mis hijos y me vengo, ¿vedá?”. El patrón le dijo: “Ve por tu familia”. Y pero el agüelo no nos dejó, pos allá nos quedamos.
AE: Los convenció a ustedes y al papá.
PR: Y allá nos quedamos y se volvió él a venir otra vez, pero ya nomás vino como unas, ¿qué serían? Unas poquitas veces, ya después ya se cerraron las contrataciones, ya no hubo.
AE: Entonces su papá de usted, usted, piensa que tenía como meta quedarse en los Estados Unidos, pero eso, lo que hizo su abuelito.
PR: Pos ya. Y luego le digo a mi papá: “Y ahora mire, todos estamos acá y usted está allá, por no haber querido venirse en aquel entonces”. (risas)
AE: ¿Cómo siente su papá de estar allá?
PR: Pues está triste, porque él sí sabe, sí puede venir, pero pos siempre ya la edad y todo eso. Pos, sí viene porque aquí estuvo, pero ya después pos no. Dice mi papá: “Pues ya ves lo que son las cosas”, dice, “yo no quería norte para todos y aquí están todos”. (risas)
AE: ¿Cómo llegaron ustedes a venirse a los Estados Unidos?
PR: Ah, pues así como llegan todos, con, con coyote. (risas)
AE: (risas) Sí, ¿pero cómo hicieron la decisión? ¿En qué año?
PR: Yo fui la primera, yo fui la primera que me vine a trabajar aquí, porque como ya no hubo contrataciones, ¿vedá? Y ya pos todo allá muy este, muy, y mi papá tanta familia, decía yo: “Pos no”. Yo fui la primera que me vine.
AE: ¿En qué año se vino?
PR: Me vine en el [19]72, me parece.
AE: Y, ¿con quién vino?
PR: Aquí tenía unos padrinos, los padrinos de mi bautizo, con ellos, ellos me invitaron y con ellos me vine. Y a trabajar.
AE: ¿Fue hasta la frontera usted sola? Y ya cruzó.
PR: A la frontera.
AE: Y, ¿a qué ciudad?
PR: Aquí a Los Ángeles.
AE: Y, ¿aquí ya se quedó?
PR: Y aquí me quedé. (risas)
AE: Y, ¿usted ya venía casada o se casó aquí?
PR: Aquí me casé.
AE: ¿Sus padrinos era, su padrino era bracero?
PR: Ajá.
AE: Entonces, ¿él cómo llegó a quedarse en Los Ángeles ya que pasó las contrataciones?
PR: Porque mi madrina era también, era también de allá de Valparaíso, ¿vedá? Pero ella sí nació aquí, creo en Chicago. Cuando también se venía mucha gente, se vinieron sus papases, creo Chicago. Y luego quién sabe a qué se regresaron y ella nació en Chicago. Total, ella era ciudadana. Y también se los trajo ya muy grandes a sus hijos, se los trajo ya grandecitos al… Porque no se querían venir y no se querían venir, al último siempre sí se vinieron.
AE: Con la madrina y el padrino. Y usted cuando llegó a Los Ángeles, ¿en qué trabajaba?
PR: Llegué trabajando de babysitter.
AE: ¿Así en casas?
PR: En casas, cuidando niños, haciendo limpieza.
AE: ¿Se quedaba usted en las casas o bueno, a vivir así como por ejemplo entre semana? Y luego ya iba a…
PR: Entre semana me quedaba en la casa que onde cuidaba a los niños y de babysitter, y salía los fines de semana a descansar, salía así con amigos, amigas de allá mismo o con mi madrina que estaba ahí, ahí llegaba.
AE: Hablando de pasar el tiempo, ¿su papá le platicó algún día de cómo pasaba él el tiempo, cuando estaba aquí en los Estados Unidos como bracero?
PR: Sí, decía que formaban entre muchos braceros el fútbol, el juego ése, deporte de fútbol, de béisbol, el del garrote, béisbol.
AE: Oh, béisbol.
PR: Béisbol, ¿vedá?, ¿ese qué?
AE: Y, ¿en dónde jugaban?, ¿en el campo?
PR: Pos había veces que en el campo, cuando salían de, del trabajo, ahí sí había campos, decía él. Ni los formaban y hacían equipos, de un rancho a otro rancho, que se juntaban los rancheros así.
AE: Y cuando iba, cuando salía del rancho.
PR: Ándele, oiga ya salió toda la gente y…
AE: ¿Iba a la ciudad?
PR: Y ahí me está esperando el señor.
AE: Oh, ¿la están? A ver, bueno pues, ya para terminar, ¿usted quiere decir alguna otra cosa, reflejar en algo que…?
PR: No, pues ya.
AE: Que yo no le he preguntado.
PR: A ver, pregúnteme y ya. Oye creo que ya me están pitando.
AE: No le tengo que…
PR: Pos ya.
AE: Nomás deje.
This is an interview with Perfecta Rivas de Rodríguez, on May 13th, 2006, in Los Angeles, California. The interviewer is Araceli Esparza. This interview was part of the Bracero Oral History Project. End of interview.
Fin de la entrevista
Fecha de la entrevista: 13 de mayo de 2006
Nombre del entrevistador: Araceli Esparza
This is an interview with Perfecta Rivas de Rodríguez, on May 13th, 2006, in Los Angeles, California. The interviewer is Araceli Esparza. This interview is part of the Bracero Oral History Project.
AE: Bueno, señora Rivas de Rodríguez, muchas gracias por ser parte de esta entrevista. Primero quiero empezar por preguntarle de sus memorias, familiares, de su familia, de sobre su mamá, empezando con su mamá y su papá, ¿qué y de dónde, en dónde vivían ellos?
PR: Allá en Valparaíso, Zacatecas.
AE: Y, ¿usted nació en Valparaíso también?
PR: Ajá.
AE: ¿Su mamá y su papá también nacieron?
PR: También nacieron ahí.
AE: Y, ¿en qué trabajaba su papá? Y si trabaja su mamá, ¿en qué trabajaba su mamá?
PR: Mi mamá sólo en la casa, o de, ¿cómo se llama? Ama de casa. Mi papá allá en Valparaíso, mi papá hacía lápidas de mármol para las memorias de los difuntos, así para los panteones. En eso trabaja. Trabajaba, pues.
AE: Y, ¿cómo se llamaba su mamá?
PR: Mi mamá, Cosuelo García.
AE: Y, ¿su papá?
PR: De Rivas. Juan Rivas Bañuelo.
AE: Y, ¿usted tiene hermanas y hermanos? ¿Cuántas hermanas?
PR: Somos doce de familia. Cinco hermanas o mejor dicho, cinco hermanos y siete hermanas.
AE: Bueno y sus hermanas y hermanos, bueno, empezando con su mamá y su papá, ¿ellos fueron a la escuela?
PR: Mi papá y mi mamá no. Bueno, fueron poquito tiempo, como dice mi papá que él, si acaso fue a la escuela, como algunos, dos temporadas, pero tenía, tiene buena memoria, porque él nos regañaba mucho porque uno no aprendía y él sabía más, sin ir a la escuela, sin que haiga ido a la escuela, pues.
AE: Y, ¿su papá todavía vive?
PR: Sí, mi papá sí, mi mamá no.
AE: ¿En dónde vive su papá?
PR: Allá en Valparaíso.
AE: Y, ¿sus hermanas y hermanos todavía están en Valparaíso?
PR: No, la más, [es]tamos diez, nueve aquí y dos allá están en Valparaíso.
AE: Y, ¿su papá está con…?
PR: Sí, con uno de ellos. Ahí con el más chico de los hermanos, en la casa.
AE: Bueno. Y, ¿sus hermanas y hermanos fueron a la escuela?
PR: Sí.
AE: ¿Hasta qué grado?
PR: Bueno, los primeros como yo, que soy la mayor, (risas) no fui a la escuela. O sea no hubo dinero para que me dieran estudio, sólo lo básico, nomás la primaria. Pero como yo, mi hermana la que se me sigue a mí y el otro, como cinco, me parece, como cinco o seis no fuimos a la escuela. Digo, fuimos a la escuela, pero solamente la primaria. Y los demás ya fueron a la secundaria.
AE: Y, ¿por qué fue posible que los menores fueran a la escuela y los mayores no?
PR: Porque ya, como nosotros, ¿vedá? En aquel tiempo pos éramos más pobres. Mi papá se venía de bracero, a veces nomás lo contrataban cuarenta y cinco días. Cuando lo contrataban que era mucho, eran tres meses, creo y luego a veces se lo renovaban el contrato a otros tres, ya eran seis. Era cuando la gente se alivianaba más o menos.
AE: Entonces que su papá fue bracero, hizo posible que sus hermanas y hermanos menores…
PR: Ya fueran a la escuela. Entonces ya mi papá con eso de los braceros y eso que le iba bien y que esto y que lo otro, nos compró una casa, la donde vivimos. Porque antes vivíamos con los agüelos. (risas)
AE: Y, ¿cuánta gente vivía con los abuelos?
PR: Bueno, pos en aquel entonces, como mi papá era hijo, nomás eran dos de familia, tres, ahí con el agüelo pos, nomás, ya nomás nosotros, éramos, ¿qué? Cuando vivimos con el agüelo, nomás éramos dos de familia, yo y otra, la que se me seguía a mí. Ya después mi papá compró la casita y ya.
AE: ¿Cuántos hermanos tuvo su papá o hermanas?
PR: ¿Mi papá?
AE: Sí.
PR: No, de familia, mi papá hermanos, sólo uno y una hermana. Fueron nomás tres ellos.
AE: Y su hermano de su papá, ¿se vino como bracero también?
PR: También se vino como bracero.
AE: Y, ¿ellos venían juntos?
PR: Se me hace que por separado, porque a veces los contrataban unos pa un rumbo y otros pa otro. Pero sí, de ahí de Valparaíso sí salían todos juntos a la ciudad de Empalme, creo decía, oía yo decir a mi papá.
AE: ¿Cómo se dio cuenta su papá del Programa Bracero?
PR: Porque, por la presidencia allá en Valparaíso. Siempre les llegaba, me imagino que siempre les llegaban noticias, o ¿cómo? Notificación, les notificaban, ¿vedá?, que iba a haber braceros. Porque yo recuerdo que mi papá se iba, que voy a ver si alcanzo lista, a anotarme para salir de bracero, a ver si, porque como se anotaba mucha gente, creo los sorteaban o quién sabe qué y decía mi papá: “Hay que irse a anotar”. Se iban y se anotaban, me imagino yo que en la presidencia, ¿pos a dónde más?
AE: ¿Allí mismo en Valparaíso?
PR: Ahí mismo en Valparaíso.
AE: Y, si le daban contratos, si le llamaban, ¿a dónde se iba de Valparaíso?
PR: No, ya cuando estaban anotada la cantidad de personas, como por decir, decía mi papá, que en ese pueblo, ¿vedá? Pos que piden a tantos señores, trescientos, vamos a suponer, o no recuerdo la cantidad, pero que piden a tantos señores de ese pueblo. Entonces ya se anotaban, en nada más hasta donde se decía nomás, los que pedía se anotaban. “No, pos que ya, no pos que yo ya no alcancé”, decían otras personas, “ya fui tarde, ya no alcancé”. Solamente la cantidad que pedían.
AE: Y eso, ya cuando tenían la cantidad.
PR: Entonces los, pos conseguían dinero para irse a la ciudad de Empalme. Y ahí en el Empalme, ahí se estaban hasta ocho, quince días o qué sé yo, hasta que no los, llegaban los gringos por ellos: “Que necesito tantos personas”. Dicen que estaba ahí el montonadero así de gente en la ciudad de Empalme, pero de diferentes lugares, ¿vedá? Porque de Valparaíso, pos que tantos de quién sabe de dónde, tantos y así de diferentes pueblos.
AE: Y, ¿dónde se quedaban cuando estaban en?, ¿cómo se llama la ciudad?
PR: Empalme.
AE: Empalme.
PR: Ay, dice mi papá que se quedaban en un corralón, de cobijas eran cartones.
AE: Y, ¿se acuerda qué comían?
PR: Ay, dice que a veces no tenían ni qué comer. A veces no comían, a veces. Mi papá casi muy poco de eso hablaba, pero yo oía a los, o otras personas que se iban de braceros, también, que a veces comían puras cáscaras de plátano, que andaban ahí de mendingando como luego dicen.
AE: ¿Eso fue en los Estados Unidos?
PR: No, en México.
AE: Cuando estaban esperando.
PR: En México. Cuando estaban esperando que llegaran los gringos por ellos.
AE: Y cuando llegaban a recogerlos, ¿en qué se iban o cómo se los llevaban?
PR: No recuerdo.
AE: A los señores, a los trabajadores.
PR: No recuerdo en qué se los llevarían. Pero sí, primero los bañaban y los fumigaban ahí en Empalme, a las personas, al grupo que, que deste, que se iban a llevar, que los fumigaban, oía yo decir a mi papá. Los bañaban y los (ininteligible) que pa que no llevaran piojos, que pa que no llevaran esto, que ningún microbio acá a Estados Unidos.
AE: Y su papá cuando le platicaba sobre esas memorias, le decía algo más, como sobre sus sentimientos de eso, ¿qué pensaba su papá de eso, o piensa?
PR: Pos no, pos decía mi papá que la necesidad los hacía hacer todo eso.
AE: Y, ¿decían algo de las personas que lo estaban haciendo, que les estaban haciendo eso?
PR: No, pos no, no recuerdo yo eso, pero eso era lo que les hacían y ya se venían.
AE: ¿Usted cuántos años tenía?
PR: Cuando mi papá se vino de bracero, pos sabe. Pues yo creo, yo estaba en la primaria, pos tendría algunos, ¿qué serían? Ocho, diez años, me imagino.
AE: Entonces usted todavía estaba chiquita y la última vez que su papá se vino como bracero a los Estados Unidos, ¿cuántos años tenía?
PR: Oh, ya estaba señorita yo. (risas) Sí, porque ya se vino, las últimas veces pos ya era, se acabó la braceriada por ahí como se me hace que como en el [19]60, en el [19]60 y algo se acabaron los braceros, ¿no? Pos ya yo ya estaba señorita.
AE: Y, ¿usted se acuerda más de cuando su papá se iba? ¿Su papá cuántos años tenía cuando empezó a venirse?
PR: Por mira, mi papá tendría como algunos treinta y algo de años, como algunos, sí porque…
AE: Y, ¿cuántos años de casado tenía?
PR: Porque mira, mi papá se casó bien joven, a los dieciocho años. Ponle que yo tenía como unos diez cuando se vino de bracero. Así que se venía, tendría mi papá como unos veintiocho años. Cuando se cerró la braceriada, mi papá tendría algunos treinta, cuarenta años, cuando se cerraron los braceros, que pues que ya no hubo bracero.
AE: Sí. Y entonces su mamá de usted y su papá se casaron cuando los dos estaban jóvenes, ¿vedá? Y, ¿usted sabe algo de sobre su noviazgo así, tiene memorias?
PR: Mi mamá siempre me platicaba que ella nunca, nunca, pos en primera no la dejaban salir con el novio, siempre que se escribían por cartas. Y decía mi mamá que como no había agua potable, entonces iban a traer agua al río, al arroyo, para uso de la casa y para tomar y todo. Dice mi mamá, dice mi mamá, platicaba, dice: “Entonces”, dice, “ya sabíamos en cuál piedra era la onde me dejaba tu papá la carta y yo también ahí se la contestaba y ahí se la tenía que dejar en, la debajo de la piedra, fulana”, dice, “por el camino así”. Ya más o menos sabían por qué camino. Dice: “Ya íbanos, iba, bajaba uno al agua, porque hasta para eso se tenía uno que esconder, pa leer la carta”, dice, “bajaba uno al agua y ahí va uno, ahí donde estaba la piedra”, dice, “ya, a leer la carta”. (risas) Decía: “Y ahora no”, dice, “ahora si no se andan agarrando de la mano, que esto y que lo otro”. (risas) Y ya. Y así era.
AE: Bueno, (risas) y ya, me estaba contando usted sobre el centro de contratación, ¿vedá? En La Palma.
PR: En Empalme.
AE: Empalme. Y ya, ¿su papá le contaba sobre sus experiencias en los Estados Unidos también?
PR: Pos casi no, a mí no, casi muy poco, no me acuerdo, pero no, yo creo que nomás a mi mamá. Pero no, yo no me acuerdo, yo nomás me acuerdo yo que oía de eso de Empalme y que las contrataciones y esto y lo otro.
AE: Y, ¿qué, cómo se comunicaba su papá con su mamá?
PR: Por carta.
AE: Y, ¿le mandaba dinero?
PR: Nos mandaba dinero.
AE: ¿Usted se acuerda?
PR: Sí.
AE: ¿Cada cuándo?
PR: Sí, nos mandaba cada quince días, a veces cada mes, pero más, más, cada quince días nos mandaba.
AE: Y, ¿su papá…?
PR: En money order.
AE: En, ¿sí? (risas) Iba a la tienda o compraba.
PR: Pos yo no sé, nos mandaba una tarjetita, pos yo decía que era, como ora que money order, ¿vedá? Nos la mandaba registrada o a veces así y llegaba el cartero.
AE: Y, ¿su mamá iba al banco?
PR: A las tiendas. Antes nomás había un banco se me hace en Valparaíso. Nomás un banco, pero a veces lo pagaban mejor el dólar en las tiendas, así como tienda de ropa o zapatería. Y pos le buscaba la gente donde te lo pagaran mejor el dólar. Me acuerdo yo que, me acuerdo que duró muchos años, el dólar valía doce, $12 pesos, muchos años duró valiendo $12 pesos el dólar. No, pos ya con $50 dólares o $100 que nos mandara mi papá, oh, pos ya, era mucho dinero. (risas)
AE: Entonces los niños, usted como niña sabía que si su papá estaba trabajando acá, la situación iba a ser mejor.
PR: Me era va a ser mejor, para nosotros allá pos era mejor.
AE: ¿Cómo cambiaba?
PR: Pos cambiaba, peor cuando no llovía mira, porque allá, la vida de uno era que lloviera para que pudiera uno, el papá pudiera sembrar, ¿vedá? Maíz, frijol, todo eso. Y si no llovía, no se levantaba nada. Tonces ya cuando se venían de braceros, y que nos mandaba dinero, compraba uno maíz, frijol, así para poder tener para poder comer. Y pues ya no pasaba uno tantas necesidades.
AE: Entonces, ¿la lluvia tuvo que ver con su papá viniéndose a los Estados Unidos?
PR: Pues sí, porque a veces no llovía, ¿pos qué se quedaban a hacer allá los señores? Sí, cuando llueve, ¿vedá? Pos no habían, antes no había pozos, como ahora, pos ya hay pozos de regadío y toda la cosa. Pos antes nomás esperando que lloviera y si no llovía, pos no se sembraba y si llovía y sembraban, y a veces hasta ahí nomás, no se daba lo que sembraban, no se levantaba nada.
AE: Y la gente que no se venía a los Estados Unidos, ¿qué hacía?
PR: Pos sufría más, porque a veces pos, ¿quién los buscaba para trabajos así de casa o qué sé yo? Pos si la gente toda estaba igual.
AE: Sí. ¿Se iban a otros lugares o a otras ciudades?
PR: Se iban, salía la gente a otros lugares, a otras ciudades, salía la gente.
AE: A ver y, ¿usted qué sentía cuando su papá salía? ¿Usted estaba ya de ocho a nueve?
PR: Ah, pos sentíamos tristeza, porque pos uno nunca sabe. Tristeza y gusto nos daba cuando ya recibíamos la carta, que ya estaba en tal o cual lugar.
AE: Y usted, ¿en qué lugares fue su papá?
PR: Pos no me acuerdo, si en, una vez creo que en Ysleta, pos no recuerdo, en Oklahoma o en… Ay, yo no sé, pero siempre estuvo en diferentes lugares, ¿vedá? Pero no me, no recuerdo en qué lugares, pero en Ysleta creo sí, una vez o así, pero no, no me acuerdo bien.
AE: Y cuando su papá se venía, ¿ustedes se quedaban en casa con su mamá? Y, ¿cómo cambiaba la situación pues familiar? ¿Su mamá qué papel tomaba, tenían que…?
PR: Pos tomaba el de mamá y el de papá, o sea, ¿vedá? Pos dirigir la familia ella, pero como no se estaba mucho tiempo mi papá, pues siempre las contrataciones no, eran por poco tiempo, pero siempre, pues ya se ayudaba uno, de perdida le compraban a uno zapatos. (risas) Y ya, cogía una ropa así y ya. De perdida tenía uno otro cambio.
AE: Y usted me contó que cuando mi papá se vino les compró una casa, ¿vedá? La casa donde vivían. Su mamá cuando recibía el dinero, ¿lo ahorraba para poder comprar la casa? ¿Usted diría que…?
PR: O sea que las casas antes no valían gran cosa. Pos no valían mucho dinero. Entonces mejor dicho, mi papá compró como un terreno y sólo de cuartos había uno y así. Pos con sacrificios se levanta otro cuarto y así. Pero más bien esa casa, compró mi papá la mitad solamente del terreno, porque la otra mitad fue herencia para mi mamá. El papá de ella pues, le regaló la mitad de, de esa casa y mi papá nomás tuvo que comprar la otra mitad.
AE: ¿De quién la compró? ¿Quién era dueño de la otra mitad del terreno?
PR: Pos el papá de mi mamá.
AE: Oh, entonces, mitad herencia y mitad…
PR: Ajá.
AE: ¿Pero era el mismo?
PR: Pero era el mismo.
AE: El mismo dueño.
PR: El mismo dueño. Porque antes, fíjate, ya cuando se iban, que ya no iba a haber contrataciones, entonces los patrones te arreglaban papeles. Y mi papá, el patrón de mi papá que tuvo al último, platicaba mi papá que él, él fue por nosotros y nada más éramos yo y mi otra hermana y se me hace que otra, éramos como tres nomás de familia. Cuando mi papá fue por nosotros, que porque el patrón nos quería, ¿vedá? En la frontera, porque nos iba a arreglar los papeles y a mi papá como trabajador. Y el agüelo no nos dejó venir, porque se le hizo muy triste que nos viniéramos todos, su hija y con nosotros y quién sabe qué y por eso fue que nos vendió; nos regaló la mitad de la casa y la otra mitad se la vendió.
AE: ¿Eso fue la primera vez que su papá se vino?
PR: No, no, no fue la primera vez, fue como pos, ¿cuántas va? Uh, pos se vino un montón de veces. Pero fue como a la, como a la, cuando yo tendría como unos, ¿qué serían? Unos doce años, yo creo. Cuando mi papá compró esa, esa, porque mi papá dijo: “Pos no tengo casa”. Allá en Valparaíso vivíamos con los agüelos, dice: “Mande”, dice, “nomás voy, agarro mi señora y mis hijos y me vengo, ¿vedá?”. El patrón le dijo: “Ve por tu familia”. Y pero el agüelo no nos dejó, pos allá nos quedamos.
AE: Los convenció a ustedes y al papá.
PR: Y allá nos quedamos y se volvió él a venir otra vez, pero ya nomás vino como unas, ¿qué serían? Unas poquitas veces, ya después ya se cerraron las contrataciones, ya no hubo.
AE: Entonces su papá de usted, usted, piensa que tenía como meta quedarse en los Estados Unidos, pero eso, lo que hizo su abuelito.
PR: Pos ya. Y luego le digo a mi papá: “Y ahora mire, todos estamos acá y usted está allá, por no haber querido venirse en aquel entonces”. (risas)
AE: ¿Cómo siente su papá de estar allá?
PR: Pues está triste, porque él sí sabe, sí puede venir, pero pos siempre ya la edad y todo eso. Pos, sí viene porque aquí estuvo, pero ya después pos no. Dice mi papá: “Pues ya ves lo que son las cosas”, dice, “yo no quería norte para todos y aquí están todos”. (risas)
AE: ¿Cómo llegaron ustedes a venirse a los Estados Unidos?
PR: Ah, pues así como llegan todos, con, con coyote. (risas)
AE: (risas) Sí, ¿pero cómo hicieron la decisión? ¿En qué año?
PR: Yo fui la primera, yo fui la primera que me vine a trabajar aquí, porque como ya no hubo contrataciones, ¿vedá? Y ya pos todo allá muy este, muy, y mi papá tanta familia, decía yo: “Pos no”. Yo fui la primera que me vine.
AE: ¿En qué año se vino?
PR: Me vine en el [19]72, me parece.
AE: Y, ¿con quién vino?
PR: Aquí tenía unos padrinos, los padrinos de mi bautizo, con ellos, ellos me invitaron y con ellos me vine. Y a trabajar.
AE: ¿Fue hasta la frontera usted sola? Y ya cruzó.
PR: A la frontera.
AE: Y, ¿a qué ciudad?
PR: Aquí a Los Ángeles.
AE: Y, ¿aquí ya se quedó?
PR: Y aquí me quedé. (risas)
AE: Y, ¿usted ya venía casada o se casó aquí?
PR: Aquí me casé.
AE: ¿Sus padrinos era, su padrino era bracero?
PR: Ajá.
AE: Entonces, ¿él cómo llegó a quedarse en Los Ángeles ya que pasó las contrataciones?
PR: Porque mi madrina era también, era también de allá de Valparaíso, ¿vedá? Pero ella sí nació aquí, creo en Chicago. Cuando también se venía mucha gente, se vinieron sus papases, creo Chicago. Y luego quién sabe a qué se regresaron y ella nació en Chicago. Total, ella era ciudadana. Y también se los trajo ya muy grandes a sus hijos, se los trajo ya grandecitos al… Porque no se querían venir y no se querían venir, al último siempre sí se vinieron.
AE: Con la madrina y el padrino. Y usted cuando llegó a Los Ángeles, ¿en qué trabajaba?
PR: Llegué trabajando de babysitter.
AE: ¿Así en casas?
PR: En casas, cuidando niños, haciendo limpieza.
AE: ¿Se quedaba usted en las casas o bueno, a vivir así como por ejemplo entre semana? Y luego ya iba a…
PR: Entre semana me quedaba en la casa que onde cuidaba a los niños y de babysitter, y salía los fines de semana a descansar, salía así con amigos, amigas de allá mismo o con mi madrina que estaba ahí, ahí llegaba.
AE: Hablando de pasar el tiempo, ¿su papá le platicó algún día de cómo pasaba él el tiempo, cuando estaba aquí en los Estados Unidos como bracero?
PR: Sí, decía que formaban entre muchos braceros el fútbol, el juego ése, deporte de fútbol, de béisbol, el del garrote, béisbol.
AE: Oh, béisbol.
PR: Béisbol, ¿vedá?, ¿ese qué?
AE: Y, ¿en dónde jugaban?, ¿en el campo?
PR: Pos había veces que en el campo, cuando salían de, del trabajo, ahí sí había campos, decía él. Ni los formaban y hacían equipos, de un rancho a otro rancho, que se juntaban los rancheros así.
AE: Y cuando iba, cuando salía del rancho.
PR: Ándele, oiga ya salió toda la gente y…
AE: ¿Iba a la ciudad?
PR: Y ahí me está esperando el señor.
AE: Oh, ¿la están? A ver, bueno pues, ya para terminar, ¿usted quiere decir alguna otra cosa, reflejar en algo que…?
PR: No, pues ya.
AE: Que yo no le he preguntado.
PR: A ver, pregúnteme y ya. Oye creo que ya me están pitando.
AE: No le tengo que…
PR: Pos ya.
AE: Nomás deje.
This is an interview with Perfecta Rivas de Rodríguez, on May 13th, 2006, in Los Angeles, California. The interviewer is Araceli Esparza. This interview was part of the Bracero Oral History Project. End of interview.
Fin de la entrevista
Interviewer
Esparza, Araceli
Interviewee
Perfecta Rivas de Rodríguez
Location
Los Angeles, California
File Name Identifier
Rivas_de_Rodriguez_LAS021
Citation
Esparza, Araceli and Rivas de Rodríguez, Perfecta, “Perfecta Rivas de Rodríguez,” Bracero History Archive, accessed November 28, 2024, https://braceroarchive.org./items/show/277.